A menudo nuestras oficinas reciben llamadas y cartas relacionadas con preguntas sobre los requisitos y otros asuntos. He aquí algunas de las preguntas más frecuentes y nuestras respuestas a las mismas.
Por favor presione sobre cada pregunta para que se muestre la respuesta correspondiente
No. El CEI sólo reconoce el bautismo por inmersión, ya que según las Escrituras el bautismo es una sepultura simbólica del viejo hombre para nacer como una nueva criatura (Romanos 6:1-4). El bautismo por asperción es practicado por algunas iglesias, pero en la realidad, este bautismo no tiene base bíblica.
Sí. Debe ser miembro de alguna iglesia cristiana-evangélica que practique la sana doctrina.
La edad mínima requerida por este Concilio es 18 años, bajo restricción. No obstante, para recibir credenciales de pastor, ministro o evangelista debe ser mayor de 24 años.
Para propósitos de identificación ante las autoridades civiles, religiosas y gubernamentales. Hoy día todos los profesionales tienen una identificación para comprobar la posición social que ejercen. En los Estados Unidos, Puerto Rico y Canadá es mandatorio estar debidamente acreditado por un concilio que acredite la vocación religiosa y conceda la autoridad para realizar casamientos.
Aunque cada caso se trata individualmente, el proceso por lo general tarda un promedio de 30 días. La junta de ordenación investigará el trasfondo civil, y luego evaluará las cualificaciones de acuerdo a los requisitos del concilio. Finalmente, el comité de aprobación determinará la elegibilidad del solicitante. Sea cual sea la determinación, la administración le enviará una notificación por correo.
No. El diezmo pertenece a la iglesia adonde usted es miembro. Su única responsabilidad financiera para con el CEI es cumplir puntualmente con su cuota de membresía anual.
Su responsabilidad para con el CEI está concentrada en 3 puntos fundamentales:
- Mantener un testimonio intachable.
- Cumplir con las normas del CEI según las Santas Escrituras.
- Ser puntualmente fiel a la cuota de membresía.
Las credenciales son renovadas anualmente, siempre y cuando haya sido fiel a la cuota de membresía.
Por supuesto. El CEI otorga certificación y acreditación de credenciales a las personas que han alcanzado el nivel de cantante profesional en la música cristiana. En este caso la certificación vendría a ser bajo el título de Ministro. Sin embargo, es importante aclarar que todos los solicitantes deben cumplir con los requisitos y cualificaciones establecidas para ser admitidos como miembros de esta organización.
Únicamente si su iglesia está registrada en el Departamento de Estado del estado en donde usted reside. Si usted es el pastor (o la pastora) de la iglesia y usted ha logrado incorporar su iglesia con el estado, entonces usted califica para recibir sus credenciales.
Por supuesto que NO. Ni en la categoría de misionero ni en ninguna otra de las categorías ministeriales. La Palabra de Dios es enfática y clara. Para ser ordenado por esta organización, los solicitantes deben estar casados por lo civil y/o por la iglesia.
Este Concilio no exige preparación teológica previa para ser ordenado. Cuando Jesús llamó a sus discípulos, estos eran simples pescadores sin ninguna educación específica. Sin embargo, creemos que los obreros deben tener un amplio conocimiento de la Palabra de Dios. Por tal razón, el Concilio Evangélico Internacional ofrece estudios de capacitación teológica a través del Programa de Estudios Por Correspondencia. El PEC le dará la oportunidad de adquirir su título en Teología Pastoral o Teología Ministerial, en menos de un año.
Lamentablemente NO. Aunque sabemos que Dios puede cambiar una vida y regenerarla totalmente, el CEI no otorga credenciales a personas cuyo record criminal está activo, debido a reglamentos federales.
El CEI NO ordena homosexuales ni lesbianas debido a que la Palabra de Dios condena enfáticamente la práctica de la homosexualidad. La Biblia llama a los homosexuales "sodomitas", éstos son los varones que se echan con varones. Los siguientes versículos, tanto en el Antiguo, como en el Nuevo Testamento, condenan la práctica del homosexualismo: Levítico 18:22; Deuteronomio 23:17; 1 Reyes 14:24, 15:12, 22:46; 1 Corintios 6:9 y 1 Timoteo 1:10.
Una vez que el solicitante es aprobado por la Junta de Ordenación, recibirá una credencial con su foto, donde se certifica el título, datos personales, la categoría de ordenación, y la autoridad clerical. Además de ser registrado a través del gobierno, recibe un hermoso certificado de ordenación, el cual podrá exhibir en su oficina o iglesia.
Por supuesto que existe. Los concilios, por lo general, exigen que sus pastores y ministros están obligados a entregar el diezmo pastoral (o ministerial). Además de eso, las iglesias tienen que enviar el diezmo de diezmo, más, entre un 10% a un 15% de ofrendas para misiones. Adicionalmente, los pastores tienen que entregar el título de propiedad de los templos y otras propiedades de la iglesia, tales como: escuelas, terrenos, autobuses, vanes, etc. Lo peor de todo esto, es que el pastor o ministro está sujeto a una supervisión directa de su concilio, lo que significa, que el concilio tiene la autoridad para despedir al pastor y quedarse con las propiedades de la iglesia. En el Concilio Evangélico Internacional no trabajamos de esa manera. Trabajamos para Cristo bajo la dirección del Espíritu Santo. Nuestros miembros no son monopolizados por nadie. Cada pastor o ministro se rige bajo la libertad del Espíritu Santo. No exigimos su diezmo porque creemos que el diezmo debe ser usado para el pastor y el desarrollo de la iglesia local. No le exigimos los títulos de propiedades de la iglesia porque eso sería injusto. La única obligación en el Concilio Evangélico Internacional, es cumplir con la cuota de membresía anual. Creemos que las organizaciones de Dios deben regirse por una visión espiritual que sea libre de toda contaminación materialista. Hoy día, una gran mayoría de concilios, se están lucrando en el nombre de Dios, alegando que la grandeza de una organización se debe a sus muchas riquezas. Esto es muy lamentable; algún día tendrán que responder ante el Tribunal Celestial.