La membresía del Concilio Evangélico Internacional está compuesta por pastores, ministros, evangelistas, misioneros, capellanes y obreros aprobados, de diversas culturas y países, que le sirven al Señor de acuerdo a sus respectivos llamados. Nuestra membresía se ha extendido por todos los Estados Unidos, Canadá, el Caribe, Centro y Sudamérica, España y Guinea Ecuatorial, y continuaremos nuestro crecimiento conforme a la divina dirección de Dios.
Las credenciales acreditadas son otorgadas con el fin de proveer autoridad legal de la vocación clerical, ante las autoridades civiles, federales y estatales, para los pastores que están activamente pastoreando iglesias o congregaciones ministeriales. Esto incluye a los ministros autorizados a conducir bautismos, ceremonias nupciales y servicios fúnebres y todos los servicios generales de la santa obra de Dios. Se incluye, además, a los misioneros y/o capellanes que prestan servicios en hospitales, prisiones u otros ministerios evangelísticos.
Deseamos aclarar que las autoridades gubernamentales, tanto en lo federal como en lo estatal, solo reconocen las credenciales expedidas por los concilios. Algunos pastores piensan que las iglesias independientes (que no pertenecen a concilios) pueden otorgar credenciales pastorales. La realidad es que una iglesia no tiene autoridad para dar credenciales clericales ya que la máxima autoridad de una iglesia es el pastor. Esto significa que un pastor no puede firmar su propia credencial. Sin embargo, la directiva de una iglesia puede otorgarle un carnet eclesiástico en la que certifica que el portador es el pastor de la iglesia.Lamentablemente, dicho carnet es válido únicamente para los efectos internos de la iglesia.Un carnet eclesiástico otorgado por una iglesia no es reconocido como una credencial de concilio, ya que las iglesias no poseen la registración acreditativa para otorgar ordenaciones legales.